Julio Ramón Ribeyro nació en Lima
el 31 de Agosto de 1929. En su niñez, él vivió junto a su familia en una casa
ubicada en la calle Montero Rosas, en Santa Beatriz. Años más tarde esta casa
se convertiría en escenario principal de su cuento Las Azoteas.
Como él mismo confiesa, tuvo
una inclinación por las artes desde muy joven. Le gustaban la ópera y la música
clásica. Empezó a escribir a los 13 años, pero no fue hasta la universidad que
consideró seriamente trabajar en la Literatura. De esta manera, al concluir sus
estudios superiores, ganó una beca a Europa. Este había sido su sueño de muchos
años. En París, sobre todo, adquirió vastos conocimientos de la literatura
francesa y publicó sus primeros cuentos de corte fantástico.
Considerado como uno de los
mejores cuentistas de la Literatura latinoamericana, sus obras han sido
traducidas en distintos idiomas, como inglés, francés y polaco. En 1994, meses
antes de su muerte, y para su sorpresa, ganó el premio Juan Rulfo.
Pasó sus últimos años de vida
en Lima. Se desvinculó de la Literatura y optó por dedicarse a una vida
apacible. Descubrió, así, un tipo de felicidad aparte de la escritura: “Aceptando al mundo en su melancolía”.